Convento de Santa Clara. Fundado por Elvira de Zúñiga, se convirtió en el retiro espiritual del primer Conde de Belalcázar, Gutierre II, que profesó aquí bajo el nombre de Fray Juan de la Puebla. En 1490 este convento pasó a ser ocupado por monjas, tomando a partir de ese momento el nombre de Santa Clara de la Columna, y agregándose a la provincia de Los Ángeles. Catalogado como uno de los más importantes monasterios de la provincia de Córdoba, ocupa una extensión construida de más de 7.000 metros cuadrados entre salones, corredores, escaleras y patios, todo ello construido en granito de la zona. Uno de los elementos más característicos de este conjunto lo constituye sus techos de madera y sus artísticos artesonados. La portada de la capilla está construida ajo los parámetros del último gótico flamígero, con un arco trilobulado que cobija en su interior una serie de esculturas góticas de la segunda mitad del siglo XV que representan a Jesús de pie, a Santa Clara y a la Magdalena arrodillada. Entre la serie de molduras de este arco cabalga un cordón franciscano que refuerza la pertenencia del templo a la orden y los escudos de los Sotomayor y Zúñiga.

Parroquia de Santiago. Se empezó a construir a mediados del siglo XVI, y en su diseño se aprecia la influencia de Hernán Ruiz II y Juan de Ochoa. En su interior destaca la serie de capillas edificadas durante el siglo XVI con portadas configuradas en torno a arcos de medio punto. El elemento más notable del conjunto es la portada, levantada en orden jónico. Un vaso adintelado limitado por pares de columnas que sustentan un entablamento y un frontón curvo partido. Sobre esta fachada se levanta la torre.

Castillo de los Sotomayor. Levantado sobre los restos de una antigua fortaleza árabe, el magnífico castillo palacio de los Sotomayor aparece resguardado por una antigua muralla que rodea el arroyo Caganchas, sobre el que se sitúan torres albarranas, una de ellas dedicada a la extracción de agua. Su construcción se inició en torno a 1.450 utilizando granito de la zona. Ocupa una superficie de más de 3.500 metros cuadrados, contando con ocho torres de 22 metros de altura que se elevan sobre los lienzos de su muralla. El emblema de este castillo se lo proporciona su majestuosa torre del homenaje que alcanza una altura de 45 metros y está coronada por unas garitas en las que aparece esculpido el escudo de los Sotomayor. La impronta de este edificio hizo que Gahete cambiase su nombre por el de Belalcázar, debido al carácter palaciego de este conjunto que se vería acrecentado en el siglo XVI, cuando el duque Don Francisco de Zúñiga y Guzmán de Sotomayor mandó construir un palacio de estilo plateresco sobre una de las alas del castillo.

Ermita de Nuestra Señora de Gracia de la Alcantarilla. Debe su nombre a la proximidad de un puente el río Zújar cercano a su emplazamiento, y por su traza recuerda a otras construcciones de este tipo de Castilla y Extremadura. Su interior cuenta con tres naves separadas por cinco arcos formeros. Los capiteles son de procedencia romana y pertenecieron a construcciones cercanas de antiguos poblados y villas. Es una de las ermitas más características y antiguas de la zona, estando datada su construcción a finales del siglo XIII y principios del XIV.

Convento de San Francisco. El Antiguo Convento de San Francisco de los Santos Mártires de Marruecos, se encuentra ubicado en la zona este. Del complejo conventual prácticamente sólo subsisten restos de su iglesia, de una sola nave.