El imponente Castillo de los Sotomayor pertenece fiel a su cometido histórico, sirviendo de guardián, que otea desde su altura, divisando la provincia de Córdoba, final de Andalucía, y dobla su vista para contemplar los inicios de Extremadura. Belalcázar; cuna del fundador de Quito, Sebastián de Belalcázar, es un pueblo de rico patrimonio histórico y monumental que nos acerca a la nobleza que tuvo antaño; su máximo exponente está representado por el Convento de Santa Clara de la Columna, el segundo monumento histórico-artístico más importante de la provincia. En primavera se celebra una gran romería en honor a la Virgen de Gracia de la Alcantarilla, la Patrona que aquí llaman •La Chiquinina”.

Sin lugar a dudas Belalcázar es uno de los pueblos más cargados de historia de toda la provincia de Córdoba. En época cartaginesa su nombre fue Andólises, que significa “Puerta del Valle”, posteriormente Gafiq y Gahete, hasta el año 1500 que pasó a llamarse Belalcázar por la construcción de su fortaleza. Así lo ponen de manifiesto la gran cantidad de restos aparecidos en su término municipal: estelas funerarias de finales de la Edad de Bronce (s. X-VIII a.C.), Castro Íbero en el cerro de la Ermita de la Virgen de la Alcantarilla, Balneario Romano de Sta. Mª de la Selva, Puente Romano de S. Pedro, Puente Romano Molino de Pellejero, Minas de Cobre de la Solana (s. I a.C.), Torre-Catalina, Torre-Luenga y la Presa de Torre Tejada. Poblados Romanos situados en este término donde se encontraba una de las vías secundarias más importantes, la que unía Córdoba con Emérita Augusta. Gahete, la actual Belalcázar, fue reconquistada por el monarca castellano Fernando III en 1236 y durante más de doscientos años se mantuvo bajo la dependencia de la jurisdicción cordobesa, hasta que el 6 de noviembre de 1444 fue donada al Maestre de la Orden e Alcántara, D. Gutierre de Sotomayor, manteniéndose ligada a esta familia hasta el siglo XIX.

Su pasado señorial explica el conjunto monumental de esta población Este esplendor dio lugar al nacimiento de un importante conjunto de edificios religiosos, entre los que hay que mencionar la ermita de Nuestra Señora de Consolación, la de San Sebastián, donde cuenta la tradición que fue bautizado el conquistador Sebastián de Belalcázar, San Antón, o el Hospital de San Antonio que fue utilizado como hospedería de caminantes. Otros lugares de interés son la Fuente del Pilar situada a los pies del castillo y el antiguo pósito cubierto con bóvedas de arista de ladrillo.