Antigua venta-posada del camino de Córdoba a Toledo, arriate de infinitos aromas, en el corazón del Parque Natural de Cardeña-Montoro donde es posible perderse siguiendo el cauce del río Yeguas, entre el bosque de roble melojo y los claros de encinar. Poseedora de uno de los ecosistemas más conservados de Sierra Morena, entre quejigos y alcornoques se ocultan los últimos lobos y linces de Andalucía. Allí encontramos además la bella Aldea del Cerezo de modestas casitas de piedra recuperadas como alojamientos rural. Su gran riqueza cinegética, de reconocida fama en todo el país y en el extranjero, marca su gastronomía basada fundamentalmente en la caza: jabalí, venado, conejo, tórtolas y palomas. Posee además Cardeña dos aldeas de blancas calles, Azuel y la Venta del charco.

Durante el proceso de romanización quedó establecida una fuerte vinculación entre las tierras de este municipio y Montoro, lo que ha tenido una importancia capital a lo largo de toda la historia en esta zona oriental de Los Pedroches. Situada en uno de los caminos utilizados para llegar a Toledo desde Córdoba, diversos privilegios reales dieron origen a una serie de ventas en esta zona, circunstancia que explica el nacimiento de Cardeña, Azuel y Venta del Charco. Estas tres entidades conseguirían su independencia de Montoro el 21 de abril de 1.930. Pero el principal atractivo turístico de Cardeña lo forman sus dehesas y sus áreas de monte mediterráneo. La calidad y el grado de conservación de este medio físico fueron determinantes para la declaración en 1.989 del Parque Natural de Cardeña. Montoro, que cuenta con una extensión superior a 41. 212 hectáreas, y que cobija en su interior la principal reserva de la península de lince ibérico. Junto a esta especie también se pueden contemplar lobos, nutrias, o águilas como la imperial o la real. Junto a las áreas de dehesa, la presencia del roble melojo ha posibilitado la existencia de una fauna de clara vocación cinegética destacando jabalíes y ciervos que conviven con liebres, conejos o perdices. Dentro de este hábitat se encuentran enclaves tan vinculados en el turismo rural como al Aldea del Cerezo, un conjunto de antiguas casas recuperadas y transformadas en alojamiento que posibilitan un contacto íntimo y óptimo con el medio, y que sirven para conocer otras espacios de gran interés natural como el curso del río Yeguas, o los arroyos del Cuervo y de Valdecañas. La arquitectura popular de Cardeña, Azuel y Venta del Charco también ha dejado un gran número de ejemplos de las prácticas constructivas tradicionales, dentro de tres poblaciones que debido a su ubicación geográficas proporcionan vistas panorámicas de gran valor sobre una de las zonas menos alteradas por la acción del hombre de toda Sierra Morena.

Azuel

Azuel es una pedanía que pertenece al término municipal de Cardeña. Se trata de una de las localidades más antiguas de toda la comarca de los Pedroches. El resto más antiguo es un trozo de vasija del neolítico que se encuentra en el Museo Arqueológico de Córdoba. Del primer milenio antes de Cristo hay restos de extracción de minerales. Y de la época prerromana destaca el llamado Tesoro de Azuel, formado por vasos, anillos y monedas de plata de origen íbero. Ya de época romana se encuentran restos de explotaciones mineras, tumbas con sus ajuares y restos de una pequeña calzada.

Durante la dominación árabe, la comarca de Los Pedroches perteneció a la Cora o provincia de Fash-Al-Ballut, o Llano de las Bellotas (una provincia islámica donde se asentaron en el siglo XI las tribus bereberes de los Beni-merines que trajeron consigo la raza de ovejas merinas), apareciendo restos árabes en el sitio denominado Castillo de Azuel. Ya en la Baja Edad Media (1397), Enrique III concede a la ciudad de Córdoba doce ventas francas en los caminos que iban hacia Almodóvar del Campo y la actual Ciudad Real, por Adamuz y El Villar, de esta forma y con la exención de cualquier tipo de tributo es como surgen las Ventas de la Chaparrera, San Antonio, El Puerto, La Fresnedilla, El Charco, El Cerezo, Azuel y Cardeña.

Desde el Siglo XVI estas ventas se engloban en el término de Montoro, con la exención de cualquier tipo de tributo a aquellos abnegados venteros. Alrededor de estas ventas se aglutinan los colonos que desde el siglo XVIII comenzaron a roturar el terreno, donde se conformarán los actuales núcleos de población. Y en 1930 un proceso independentista gestado desde Cardeña culmina con la segregación de Montoro y la constitución del primer Ayuntamiento; en el que se incluyen también las poblaciones de Azuel y Venta del Charco.

Venta del Charco

Venta del Charco es un pequeño pueblo de Cardeña de cuidada distribución y un enclave privilegiado dentro del Parque Natural, merece que nos paseemos por sus rincones. Y es el lugar de la provincia de Córdoba donde más llueve. El nombre de la Venta que dio lugar al núcleo urbano hace referencia a las consecuencias de este fenómeno meteorológico muy relacionado con las especiales características orográficas del lugar.

La pedanía de Venta del Charco se constituye como una Venta, en medio del camino que unía Andalucía con la Meseta. Una ruta obligada hacia Castilla y la Mancha.