Parroquia de la Asunción. Este templo, pertenece a la antigua Torremilano, muestra diferentes estilos constructivos ya que fue edificado entre los siglos XV, XVI y XVII. La iglesia presenta tres naves y cuatro tramos interiores formados por arcos apuntados. La parte más antigua fue edificada en el siglo XV y se abre al exterior mediante tres puertas. Con posterioridad fue reformada toda la cabecera del templo mediante la construcción de un amplio presbiterio de planta cuadrada cubierto por una bóveda estrellada al que se accede a través de un gran arco triunfal. El tránsito de una parte a otra del edificio se realiza mediante arcos rampantes apoyados en el frente del presbiterio. En las naves laterales la cubierta de madera muestra una serie de vigas adornadas con motivos geométricos, mientras que la central aparece coronada por un artesonado mudéjar. A ambos lados de la iglesia se abren dos capillas, una dedicada a la Anunciación, y otra mandada construir por el tesorero de Indias Pedro Gómez de Contreras.

Pozo de la Nieve. Parece ser que es una basílica paleocristiana, de estilo románico primitivo. El interior es de planta circular, con entrada a poniente y tres hornacinas con arcos de medio punto. Es obra de gran solidez, realizada con mampostería de granito y sillares en las cuatro esquinas. El pavimento es de pequeñas losas de cerámica roja. A su alrededor se han encontrado restos de una calzada romana y explotación minera de la misma época. En cuanto a su antigüedad, podríamos decir que es protovisigoda, muy arcaica, de los pocos monumentos existentes en Andalucía.

La ermita de Ntra. Sra. de Loreto, San Roque, San Bartolomé, el Santo Cristo y San Sebastián son el legado del señorío y realengo del que gozaron las villas de Torrefranca y Torremilano. Presentan las características constructivas de la zona, con muros de piedra irregulares y esquinas con sillares de granito.

Arquitectura Popular. Dos Torres es, de todos los municipios de la Comarca, el que mejor representa la auténtica arquitectura de la sierra. La utilización del granito y la calidad de los trabajos en forja están extendidos por todo el casco histórico del municipio.

La tipología de la vivienda se ha mantenido a lo largo del tiempo, lo que le ha valido la declaración como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico. Las casas están cubiertas, generalmente, con bóvedas y vigas de madera y dispuestas en torno a un corredor de piedra al que se le adosan una serie de estancias, entre las que destacan la cocina, con una gran campana de chimenea. Al fondo se sitúa un corral para ganado o un patio y suelen incluir un pequeño huerto. La parte alta se destinaba a granero. Una muestra de todo ello se puede contemplar en el Centro de Interpretación de la Arquitectura Popular.

Iglesia de Santiago (antigua parroquia de Torrefranca). Es el monumento más importante que aún pervive íntegramente en Torrefranca. Sigue el modelo de Iglesia Parroquial. La obra es del siglo XV.

Esta construcción es de una sola nave cubierta por una techumbre de madera a dos aguas, sustentada por arcos de ladrillos ligeramente apuntados. El edificio, construido en su mayor parte con sillares de granito, presenta al exterior contrafuertes que contrarrestan el empuje de los arcos. El presbiterio fue reformado en el Barroco, construyéndose una cúpula elíptica sobre pechinas. De la misma época debe ser la antigua Capilla del Sagrario, que se encuentra en el tramo anterior al Presbiterio y contigua a esta Capilla está la antigua Sacristía, cubierta por bóvedas de arista.

A los pies de la iglesia se halla el coro. La puerta principal del edificio, con arco de medio punto, sobre la que se alza una espadaña con dos pares de vano superpuestos, estando los inferiores cegados con sillares de granito, presenta al interior unos amplios apoyos desde donde arrancan los arcos de medio punto y las bóvedas que forman la cubierta del sotocoro.

En el tercer tramo de la iglesia se abren dos puertas laterales construidas en granito de estilo gótico mudéjar con arco apuntado enmarcado por un alfiz.

Actualmente alberga la Casa de la Cultura.

Portadas y Escudos Blasonados. Lo que verdaderamente configura y fisonomiza particularmente a Dos Torres, son sus numerosas portadas y escudos heráldicos. El alto rango social de muchos de sus vecinos se manifiesta desde finales del siglo XV, dejando una profunda huella en la nobleza de sus casas solariegas, en las fachadas y en los escudos blasonados que jalonan las portadas de acceso.

Plaza mayor y soportales. Uno de los grandes atractivos que Dos Torres posee, se refleja, en la monumentalidad de su singular plaza mayor. Lo más característico de esta plaza son sus soportales, sin paralelismos en la comarca de Los Pedroches, ejemplo de la simbiosis que existe en el municipio entre la arquitectura castellana, extremeña y andaluza.