Iglesia de San Mateo. La construcción de este templo se inició a finales del s. XV, aunque por escasez económica no fue acabado hasta 1690. Presenta una sola nave dividida en cinco tramos coronada por una bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones. Al presbiterio da acceso un arco apuntado, estando cubierto es una cúpula que se eleva sobre pechinas. La iglesia también tiene cinco capillas de planta cuadrada cubiertas por bóvedas de arista. En el exterior destaca la torre de dos cuerpos y planta cuadrada que cobija en la parte inferior la portada principal. Por el contrario, la portada lateral está situada entre contrafuertes, estando el conjunto formado por un arco de medio punto enmarcado por pilastras toscanas y frontón triangular partido.

Ermita de San Gregorio: Se encuentra al sur del pueblo, alzándose sobre una bella loma, entre los olivos, combinados armónicamente con centenarias encinas, lindes de piedra, tierras sembradas de cebada o trigo y algún rebaño de ovejas.

No se puede precisar su fecha de construcción con exactitud, aunque algunos estudios se afirman que data de 1564. Sí parece claro que la obra debió iniciarse sobre la mitad de dicho siglo, encuadrándose, por tanto, en un estilo que mezcla elementos góticos y mudéjares, al mismo tiempo, que aparecen elementos del renacimiento – como es típico en la mayoría de las construcciones religiosas de la sierra norte de Córdoba – .

Se aborda una reconstrucción del templo en 1994, promovida por el Ayuntamiento, debido a su mal estado. Los pilares rectangulares del porche fueron sustituidos por las actuales columnas, los arcos ligeramente apuntados fueron emplazados por otros de medio punto y la caída techumbre de ladrillo se sustituyó por una de madera a dos aguas.

Hoy nos encontramos con una ermita de reducidas dimensiones, de planta rectangular, consta de una solo nave con ábside semicircular. Las dimensiones de su nave son 6 m. de alta, 5’80 de alta y 10’87 de larga, con cuatro arcos de ladrillo apuntados que descansan sobre gruesos pilares de escasa altura.

No puede dejar de visitar los Museos de la Antigua Molina y de las Tallas Prerrománicas del S. XVI.

Ermita de la Virgen de Guía. La actual construcción data del siglo XVI y tiene tres naves separadas por arcos apuntados que descansan sobre columnas de granito. El presbiterio está cubierto por una bóveda de crucería. Todo este espacio está recubierto de pinturas murales que representan escenas de la Virgen de Guía y los evangelistas. Cierra este ábside una monumental reja de hierro forjado donada por Torremilano (actual Dos Torres). Esta ermita y esta imagen constituyen uno de los mejores ejemplos de devoción supralocal existente en España, ya que es compartida por cinco localidades: Alcaracejos, Hinojosa del Duque, Fuente la Lancha, Dos Torres y Villanueva del Duque, existiendo varios mitos sobre el origen de este fervor, que por otro lado, está íntimamente vinculado a la reconquista cristiana de estas tierras.

Minas de la Morra: Las minas de las Morras están ubicadas a unos siete kilómetros al sur de la localidad, aunque de menor importancia que las minas de El Soldado debido a la menor riqueza de los filones. Todos éstos filones se encuentran en el interior del cerro “Morras del Cuzna”, de donde toma su nombre este grupo minero.

Minas de El Soldado: Ya en el Imperio Romano, el filón de El Soldado-Las Morras constituyó uno de los grupos mineros más importantes de aquel tiempo. El plomo alcanzó tanta importancia en época romana, que el emperador envió un procurador para controlar la producción de éstas minas, y quizá sea ese el peculiar origen del nombre El Soldado, con que se conoce este coto.